domingo, 21 de noviembre de 2010

Yo tendré
de dos cabezas, una.
La que me pongo por las mañanas,
que no vale más que unas pocas notas,
talento vaciado de talento,
oficio viciado de oficio.

Tendré cuando queramos
una mirada atenta,
labios amables y lo fortuito.
Tendremos cuando queramos
mi presencia
confusa cuando menos,
silenciosa cuando más.

Pero en la interrupción me ocurre
y en la interrupción me salgo.
Cuando yo no estoy
intuye
mi cabeza o el alma que tuve
que volverán mis ojos dobles
a la niñez inesperada,
al deseo incontenible
o a los dos.

lunes, 4 de octubre de 2010

Una cinta de papel o una paloma moribunda
lo mismo da
en la dulce demora del paso,
en la involuntaria premura de mí entre las luces.

Nostalgia. Me deseo siempre.
Hace mucho
dejé de escribir.

martes, 31 de marzo de 2009

corriente, salpicante de pronto y pesada después, llegaré por fin al frío abrazo tuyo, a dejarme flotar y hundirme como entre millones de pétalos y pulpas. pues hiciste de mí el miedo y la ansiedad ilimitados, y de mí el arrojo y el ahogarme, de ti la impiedad. porque me hiciste daño y me hiciste feliz, la mano fiel y violenta.
un padre y una hija se quieren y no, y cuando se dan la mano es para correr desparejos y romper contra las rocas.
En los mundos hay hombres y hay mujeres. Todo inútil y ensordecedor. Cada pedazo del pecho de cada hombre y de cada mujer ha sido hecho para matar.
para convertirte en nada.
cada racimo de mí, pues estoy llena de carozos. hay cuatro pegados inamovibles.
no es éste mi pensamiento, no es ésta mi mano ni éstos mis pies. ni es ésta la cuenca de mis ojos inútiles. no es éste el cauce ni mi entrada al mar.
hondo y rugidor como la cuna, hagamos silencio. también estoy hecha de una tierra enlodada.

miércoles, 21 de enero de 2009

Batían sus alas los ángeles, y hacían de mí otra y otra...
¡Basta del terrible dulzor sagitario!
Claromecó. Claromecó misterioso.
Como era de esperarse, me acariciaste y cambié de color.